LaMelo gana la guerra de los Ball y los Pelicans de Zion zozobran

 PELICANS 110-HORNETS 118

LaMelo gana la guerra de los Ball y los Pelicans de Zion zozobran

LaMelo gana la guerra de los Ball y los Pelicans de Zion zozobran


Tres derrotas seguidas y malas sensaciones en el inicio del proyecto Van Gundy. LaMelo, mejor que Lonzo en el primer duelo entre los dos hermanos. Remontada de los Hornets



Ball vs Ball. Desde luego, era un gancho para un partido que, por lo demás, enfrentaba a dos equipos que por ahora no han sido ni especialmente buenos ni especialmente malos. Vistas las expectativas, mejor noticia para Charlotte Hornets que para New Orleans Pelicans. Ganaron los de Carolina (110-118) y ambos están ahora 4-5, los Pelicans suman tres derrotas seguidas y afrontan la primera crisis de identidad de la era Stan Van Gundy a las puertas de un terrorífico tramo de siete partidos fuera de casa (Mavericks, Clippers, Lakers, Jazz...).

Pero jugaron Lonzo Ball (número 2 del draft en 2017) contra LaMelo Ball (número 3 en 2020). 23 y 19 años para dos hermanos con techos muy altos y suelos también bastante bajos. Lonzo ya ha ido ajustado su perfil como jugador, más modesto de lo que se esperaba cuando llegó a la NBA por el portón de los Lakers, y busca impulso en una temporada tras la que estará en el mercado después de no haber ampliado su contrato rookie. LaMelo acaba de llegar, por ahora con una mezcla muy particular de posibilidades y limitaciones pero lo suficiente de las primeras como para tener esperanzas. En su primer cara a cara, LaMelo metió un triple en la cara de su hermano mayor y también le puso un tapón. Y jugó mejor: 12 puntos, 10 rebotes, 9 asistencias (aunque 1/5 en triples) por el gris 5+2+3 (y 1/7 en triples) de Lonzo.

Los Hornets remontaron 18 puntos (47-29 casi en el ecuador del segundo cuarto) y dieron el mordisco definitivo en un último cuarto en el que tomaron el mando por primera vez y convirtieron un 99-91 en un 107-106 en un tramo de unos siete minutos en los que salieron a flote todos los males de los Pelicans, un equipo (como la temporada pasada con Alvin Gentry) sin orden ni identidad en los finales igualados. Esta vez, en los últimos cinco minutos encajaron un 5-13 y firmaron un 1/8 en tiros con dos pérdidas. Los de Louisiana no tienen ningún plan que no sea los aclarados para Brandon Ingram, que tampoco fue lo suficientemente agresivo esta vez: 17 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias pero solo tres canastas (3/10 en triples). Zion Williamson anotó 26 puntos y capturó 8 rebotes, pero sus números siguen sin tener mucha correlación con el juego de su equipo en los momentos importantes. Y entre las pérdidas (19 esta vez) y las dudas de Van Gundy con sus guards (Bledsoe, Lonzo, Hart…) en esos tramos calientes, los Pelicans empiezan a cuestionarse su capacidad para dar este año el salto que no dieron el pasado.

Los Hornets, por el contrario, ganaron con buenas sensaciones, Gordon Hayward como líder claro (26 puntos, 7 rebotes) y la aportación de Graham y, desde el banquillo, LaMelo y un Miles Bridges (20 puntos, 4 rebotes) que progresa como jugador al mismo tiempo que progresa como tirador.

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