ROCKETS 100-MAVERICKS 113

El vendaval Doncic se lleva por delante a Harden y a los Rockets

Partidazo del esloveno (33+16+11), que entra en el club del 1.000+1.000+1.000, y de Hardaway (30 puntos) ante unos Rockets que no contaron con la versión óptima de Harden.

Sin James Harden, los Rockets sumaron un triunfo brillante ante los Kings, el sábado. Sin Luka Doncic, los Mavericks se la pegaron contra los Bulls, en Chicago. Pero para su primer duelo de la temporada, en Houston, estaban los dos. Harden y Doncic. Dos integrantes del Mejor Quinteto de la pasada temporada, tercero y cuarto en la votación del MVP por detrás de Giannis Antetokounmpo y LeBron James. Y la victoria, individual y colectiva (100-113) fue para Doncic, lo que permite respirar a su equipo y deja a los dos en negativo y con tres derrotas, los Rockets en cinco partidos (2-3), los Mavs en siete (3-4).

Rick Carlisle, apremiado por la debilidad defensiva de su equipo, movió el quinteto. Sacó a Dwight Powell y, sobre todo, sacó a Tim Hardaway, al que en su día introdujo para liberar la mejor versión ofensiva de los Mavs. Y metió a Maxi Kleber y Willie Cauley-Stein en una unidad mucho más grande en la que Dorian Finney-Smith pasó a ser alero y no ala-pívot. El resultado fue excelente por el trabajo del nuevo juego interior… y la actitud de Hardaway, que lejos de tomarse a mal pasar al banquillo, fue absolutamente clave en la victoria en una noche iluminada: 30 puntos, 8/10 en triples. El perfecto escudero (Kristaps Porzingis sique en el dique seco) de Doncic, que jugó su mejor partido de la temporada. Con diferencia: 33 puntos, 16 rebotes, 11 asistencias. El lunar, 8 pérdidas y un 3/10 en triples, apartado en el que fue de más a menos (3/7 en la primera parte) y en el que sigue irregular. Pero un partidazo en el que por fin se desató una versión de Doncic más parecida a la de la pasada temporada.

En paralelo, James Harden fue una sombra, al menos para su nivel de producción habitual: 21 puntos, 3 rebotes, 10 asistencias y demasiados tiros (5/17). Poco peso cuando más lo necesitaba su equipo y estaba vez poco acompañamiento más allá de 20 puntos de Eric Gordon y 23 con 7 rebotes de un Christian Wood que también estuvo por debajo de anteriores actuaciones. Como John Wall, que se quedó en 14+4+4 con solo cuatro canastas en juego (4/10). Peor fue lo de DeMarcus Cousins, expulsado por dos técnicas en tres minutos. Primero un rifirrafe con Cauley-Stein, después otro con los árbitros.

Los Mavs dominaron el partido a partir de un poderoso primer cuarto (21-33). Pero tuvieron que sudar para cerrar un triunfo finalmente claro. Después de abrir brecha casi en el ecuador del tercer cuarto (56-72) recibieron un parcial de 14-0 (70-72) que igualó un partido que llegó hasta un 85-85 a falta de diez minutos. Ahí se quebraron los Rockets, que fallaron once de sus siguientes doce tiros y se vieron 92-106, con Harden apagado y una sucesión fatal de fallos y pérdidas mientras Hardaway ponía a salvo la victoria para los de Carlisle.

Después del triunfo, el técnico de los Mavs reconoció que Luka Doncic casi está ya en el pico de forma óptimo. Que el esloveno está llegando. Este fue su triple-doble número 26 en la NBA. Con menos de 22 años, lidera la Liga en el histórico de forma abrumadora: le siguen Magic Johnson y Ben Simmons con 25… entre los dos. Desde que llegó a Estados Unidos, Doncic suma tres partidos de al menos 30+15+10, algo que en ese tramo solo han logrado otros dos jugadores (un par de veces cada uno): Giannis Antetokounmpo y Nikola Jokic. Y una estadística que con menos de 22 años solo firmaron (una vez cada uno) Oscar Robertson y Magic Johnson. Además, Doncic ha superado las 1.000 asistencias y es el cuarto jugador más rápido en llegar a 1.000 puntos, 1.000 rebotes y 1.000 pases de canasta. Lo ha logrado en 139 partidos. LeBron necesitó 158, más que él y más que Oscar Robertson (98), Ben Simmons (126) y Magic Johnson (126). La última, por ahora: Doncic ya es (39 por 38 del legendario Dirk Nowitzki) el jugador que más veces ha liderado a los Mavericks en puntos, rebotes y asistencias en el mismo partido. Y acaba de empezar su tercera temporada en la NBA…