Los Clippers van en serio: repaso a los Warriors en su nueva casa
Mourinho lo tiene todo listo a la espera del Real Madrid
El portugués ha hablado con sus futuros ayudantes y su entorno admite que la cuestión es "cuándo" regresará al club blanco.
Mourinho ha pasado varias fases desde que dejó el Manchester United. Para empezar, se apartó del ruido para reflexionar sobre la valía de lo que estaba haciendo; una necesidad genuina de revisar su metodología le llevó a preguntarse qué debía cambiar. Sin su lugarteniente Rui Faria, de quien se divorció y al que echó en falta en los últimos meses en el United, era necesario preparar un desembarco en un club futuro con un cuerpo técnico que renovara energías. Mourinho se ha entrevistado con entrenadores, preparadores físicos y antiguos compañeros de viaje para intentar averiguar qué se hizo mal y qué debería hacer para seguir en lo más alto.
Pero muy pronto decidió que paralelamente debía seguir en el candelero y se puso a colaborar con los medios de comunicación. Primero en la televisión rusa RT, luego DAZN pasando por Sky Sports, donde ha admitido que el trabajo de comentarista o experto es más complicado de lo que pensaba. Ha dejado joyas (algún ataque más o menos oculto contra el United, alguna crítica sorprendente hacia Lampard o Solskjaer) y generalmente parece estar pasándolo bien. Ha vuelto a Old Trafford donde se le ha aplaudido y mostrado mucho cariño. Mucho más del que recibió al final de su estancia allí. La distancia alimenta el olvido.
Mientras tanto, han surgido rumores sobre su futuro, algunos más verosímiles que otros. Le han querido en China, Portugal (Sporting), en Francia (Lyon) y el Bild publicó hace unos días que flirtea con el Dortmund. Ha dejado caer en varias entrevistas recientes que está aprendiendo alemán.
En su caso, la acumulación de rumores suele coincidir, como dijo el presidente del Lyon, Aulas, con una cosa: Mourinho ya ha decidido dónde quiere entrenar. Ya lo tiene todo organizado, cuerpo técnico incluido. Solo falta la fecha de inicio. Así hablan los que le conocen bien. Mourinho está esperando al Real Madrid. Cree que le quieren (es consciente de que desde dentro se duda de Zidane) y desea tener otra oportunidad en el club blanco. Desde la cúpula madridista se admite en algunos círculos el interés por el portugués y también se niega totalmente cualquier deseo por su regreso. Las dos cosas. Pero fuentes muy cercanas al entrenador admiten que se trata no tanto de "si irá al Madrid", sino "cuándo.
Los Clippers van en serio: repaso a los Warriors en su nueva casa
Los angelinos están en racha: tras los Lakers, los Warriors. Juego coral, triples y partido controlado. El nuevo Chase Center enmudeció.
Los Clippers arrasaron en el Chase Center, nueva casa de Golden State Warriors. Era el primer partido oficial allí para los subcampeones de la NBA y su rival, después de ganar a los Lakers en el derbi de apertura de temporada, dan otro serio aviso a toda la Liga. Victoria por 122-141 y una facilidad pasmosa para el aficionado.
Los locales comenzaron aletargados, quién sabe si fríos por la falta de competición o distraídos por el ambiente que les rodeaba: el guitarrista Carlos Santana interpretando el himno, el lesionado Klay Thompson dirigiéndose a los aficionados en la previa... El caso es que los angelinos, de la mano de Ivica Zubac, cocinaron un parcial espectacular para abrir: 2-16. A ello respondió la gran esperanza para esta temporada, uno para el que el debut era doble: D'Angelo Russell. El ex de los Nets no sólo anotó la primera canasta de los Warriors en su nueva casa, sino que metió diez puntos seguidos y un alegrón en el cuerpo de los ruidosos aficionados de Golden State. Era recuperar mucha ventaja y poner el foco en el partido.
Pero la rotación es un arma que separa a estos dos conjuntos justo al revés que lo ha hecho en los últimos años: ahora los Clippers tienen un fondo de armario tremendo y los Warriors van más justos. Cuando Kerr abrió la puerta a los banquilleros, Curry se juntó con Jacob Evans, Jordan Poole, Eric Paschall y Marquese Chriss. Sin paños calientes: no dan el nivel. Lou Williams, eterno sexto hombre, les dio sopas con ondas desde que salió a cancha pese al esfuerzo mostrado por Steph Curry para remar y remar al final del primer periodo.
Los locales intentaron contrarrestar algunos puntos fuertes del rival, pero se quedó en deseo. Robinson intentó defender a Leonard y lo consiguió de primeras, pero era sólo coger temperatura. Kawhi, tras alguna dificultad, se puso el rodillo a funcionar; no tocaba anotar tanto, que también, tocaba dirigir la orquesta. Sus 9 asistencias son un récord personal y además permitieron que otros como Ivica Zubac (16+10) o Patrick Patterson (6 triples, también su mejor marca) brillaran en un partido importante. Matar dos pájaros de un tiro, que se suele decir: ganar bien y, encima, meter de lleno a dos compañeros a competir al más alto nivel.
Cada intentona local no pasaba de ahí, de una probatura para ver si los de 'Doc' Rivers flaqueaban. Y no funcionó. De hecho, iba a ir a más. Leonard fue a descansar con los deberes hechos, entró por él Moe Harkless, y Montrezl Harrell asustaba en la pintura. 46 puntos anotaron los de Los Ángeles en el tercer cuarto, a uno de su mejor marca desde que la franquicia juega en la mencionada ciudad. En otra, en la que se jugaba esto, San Francisco, se estaban quedando mudos.
No había mucho más que rascar. Los minutos de la basura fueron cuatro, pero el último cuarto de pleno fue inservible. Los Clippers habían devastado este encuentro, que se suponía de celebración para unos Warriors a los que bajan a la tierra y demuestran de qué va todo a partir de ahora en la Conferencia Oeste.
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