El banquillo cambia el humor¡¡

El banquillo cambia el humor



El Madrid de Brahim y Valverde firmó el mejor partido tras la vuelta de Zidane. Doblete de Mariano. Volvió Vinicius. El Villarreal falló atrás.


Visto el partido, a Zidane ya no le apremia tanto echarle el cierre al año en que el Madrid ardió en la hoguera. El hambre estaba en el banquillo: en Brahim, en Valverde, en Vallejo, en Mariano, el único capaz de marcar en ausencia de Benzema y que salió a buscar goles antes de buscar destino. La parte peor tratada de la plantilla por los tres entrenadores ofreció el mejor tono del Madrid en este remakede Zidane. El Villarreal fue lo que dice su estadística (es el que menos disputas gana en la Liga): buen gusto y ninguna dureza. Un excelente Andrés Fernández aminoró la paliza.
i
El once de Zidane estuvo exento de lujo, pero en él cupieron casi todos los que de verdad aprecian su empleo. Esa enseñanza dejó la tarde de merienda y paseo en Vallecas. Cabe pensar que aunque la vista del juicio está señalada para junio algunos se han condenado de antemano. Bale, el más claro. Zidane ya no encuentra motivos deportivos, medioambientales o mercantiles para ponerle. Su insistencia en él lo tomó el público como una provocación y el técnico no está dispuesto a acabar el curso tan quemado como la plantilla. Lo de Modric no se sabe si es purgatorio o algo más grave.
En cualquier caso, la alineación, la actitud general y el Villarreal, del que queda la sensación de que lleva un año viviendo por debajo de sus posibilidades, sirvieron un partido ameno, de gran actividad en las áreas, muy alejado del drama, aunque en esas sigue el Submarino por sus meses de mala cabeza.
Si Solari dejó para el futuro (ahora incierto) a Reguilón y Llorente, además de Vinicius, Zidane se ha autorrecetado a Valverde y Brahim. En el uruguayo adivina un box to box de gran porvenir. Tiene un buen sentido táctico, quite, músculo y largo alcance. Su partido le acerca mucho a la continuidad. Brahim es su contrapunto, un ilusionista por hacer, pero también un novillero dispuesto a no dejar pasar una. Mereció marcar. Uno y otro probaron que quieren sacar partido de estos encuentros chatarra. Una buena noticia por un lado y un signo de alarma por otro: el Madrid actual está en manos de jugadores en la edad del pavo.
El partido se rompió con un descuido y se igualó con otro. Dos veteranos, Cazorla y Casemiro, cayeron en las emboscadas de Brahim y Álvaro, respectivamente, y Mariano y Gerard Moreno les castigaron con la impiedad del goleador.

El bombardeo a Andrés Fernández

Pero antes, entre ambos tantos y después, Madrid y Villarreal miraron de frente al partido. Más el Madrid, que bombardeó a Andrés Fernández antes del descanso y acabó encontrando premio en el tanto de Vallejo, que vive su mejor momento en el Madrid aunque no le dará para quedarse. La sobredosis de titularidad también ha espabilado a Marcelo y Mariano no se ha dejado vencer por el desánimo. Se mostró dispuesto a cabecear hasta los drones y metió dos goles. El Villarreal, en menor medida, también se dejó ver, especialmente Gerard Moreno y Chukwueze, un alboroto permanente.
El segundo gol de Mariano, en gran maniobra de Valverde y Carvajal, le quitó al choque toda intriga y preparó el terreno para la vuelta de Vinicius, el único jugador de la plantilla no utilizado por Zidane. Entró por Brahim y hubo empate técnico de aplausos en el relevo. El madridismo está por el cambio.
La lástima es que el brasileño llegó con el Madrid en retirada y con el Villarreal en crecida. El partido quedó fuera de control, hecho que disparó las oportunidades y dio a Jaume Costa la ocasión de marcar. Una tuvo el propio Vinicius, mal rematada. Se le han ido muchos partidos por su falta de pericia en la finalización. Ahí tiene trabajo Zidane.


La Juventus cierra su lista de fichajes


Andrea Agnelli habla con Cristiano

Tuttosport enumera los seis jugadores que están en el radar del club de Turín. Isco y James se encuentran entre los pretendidos. También De Ligt, el deseado en toda Europa.

La Juventus acudirá este verano al mercado para conseguir un punto más de calidad a un equipo que se ha paseado en la Serie A, pero no ha terminado de explotar la Champions League a pesar del fichaje de Cristiano Ronaldo.
El 20 de abril consiguió el octavo Scudetto consecutivo y la directiva ya se ha puesto a trabajar en la próxima campaña. Y según Tuttosport, Fabio Paratici, director deportivo del club bianconero, ha cerrado la lista de pretendientes. La forman seis futbolistas y cinco de ellos juegan entre la zona del pivote y el mediapunta. Rabiot, Ndombele, Isco, Pogba y James Rodríguez. El sexto es el deseo de los mayores clubes de Europa en este momento: Matthijs de Ligt. El central del Ajax parecía tener cerrado su traspaso con el Barcelona, pero su explosión con el Ajax en la Champions League frenará su decisión final.
El Real Madrid juega un papel determinante en los deseos de la Juventus ya que Isco y James se encuentran en la lista que da el diario de Turín. La llegada de Zidane al banquillo da mayor protagonismo al malagueño y su salida está más lejos que hace unos meses. Por su parte, el colombiano parece más factible, pero es posible que el Bayern haga negocio ejecutando la opción de compra firmada con el Real Madrid para después dejarle ir a Turín a cambio de más dinero.

Marc desactiva a Embiid y Kawhi se exhibe para igualar la serie¡¡


Marc desactiva a Embiid y Kawhi se exhibe para igualar la serie

El alero, que acabó con 39 puntos y 14 rebotes, anotó un triple decisivo a falta de un minuto para el final. Marc secó a Embiid, que acabó el partido con 11 puntos.


Los playoffs no entienden de treguas ni de lesiones. No entienden que la igualdad se solventa con un justo vencedor y un injusto perdedor. Desconoce las sensaciones con las que cada equipo llega a otro encuentro más 48 horas después del anterior. Pero sobre todo, unas eliminatorias tan igualadas como estas son capaces de provocar en los jugadores una incertidumbre vital: la de no saber, aún jugando a su mejor nivel, si van a asestar o recibir un palo que podría ser decisivo.
Con este preámbulo comenzó el partido entre los Sixers y los Raptors. Con un Pascal Siakam, vital en los esquemas de Nick Nurse, que fue duda hasta última hora por una contusión en la pantorrilla, pero que terminó jugando. Y lo hizo sin pena ni gloria, dado que no estaba en condiciones óptimas. Por otro lado llegaban los Sixers con una eliminatoria encarrilada tras arrebatar el factor cancha a su rival y con dos de sus grandes estrellas en una forma descomunal. Destacando las sensaciones que está regalando Jimmy Butler, seguramente en su mejor momento desde que recaló en el bloque de Pensilvania.
Pero parece que estos motivos no eran suficientes para los Raptors, que salieron intensos desde el principio y mostrando mejores sensaciones hasta el final a pesar de la igualdad en el marcador. Y finalmente el duelo se decidió por dos factores fundamentales: la gran defensa sobre Joel Embiid, destacando el grandísimo derroche de Marc Gasol y el desorbitado nivel que mostró, y que lleva mostrando en estos playoffs, Kawhi Leonard. El alero se multiplicó en la pista y cargó con los suyos en los momentos más delicados para cerrar el choque con 39 puntos y 14 rebotes (13 de 20 en tiros de campo).

Y estas dos reseñas las mostraron los de Nurse desde el principio. Con Kawhi golpeando, Lowry dirigiendo y La defensa ahogando al camerunés, los Raptors fueron capaces de conseguir una renta incial (12-24) a la que supieron reaccionar los Sixers antes de cerrar el primer parcial (21-24). En ese momento empezaba a relucir Butler, que acabó siendo el mejor de los suyos con 29 puntos y 11 rebotes. Y antes del descanso se unió a él un Joel Embiid que hizo todo bien. Todo menos la anotación. El pívot, agobiado en el poste, era capaz de repartir juego, descargar al exterior e incluso poner dos tapones seguidos a un Ibaka que seguramente sueñe con ellos. Los Sixers mejoraban con él en pista, pero su factor diferencial (los puntos) apenas aparecían. Con todo y con eso, el choque seguía parejo y así llegó al descanso (45-47).
Hasta ese momento Kawhi firmaba 17 puntos y 10 rebotes. Pero él es uno de esos jugadores a los que los galones no le pesan. Los carga en silencio y sin inmutar un gesto. Pero sobre todo, los carga de manera eficiente. El alero comenzó a tirar de los suyos en ataque y a esas acometidas respondía Harris y Butler, escoltados en momentos puntuales por el bombardero Redick. El choque llegó parejo al cuarto decisivo (75-75) y Butler y Kawhi mantenían su duelo personal. Aparecían por todos los lados, desde la defensa hasta el triple. Y durante varios minutos eran los únicos que intentaban jugarse los ataque dada la cantidad de imprecisiones por parte de ambos equipos. La tensión y los nervios acongojaban a algunos, pero no a ellos dos.
Finalmente fue Leonard quien anotó un triple decisivo: 90-94 a falta de 1'01'' para el final. La defensa raptor hizo lo propio en el siguiente ataque y gozó de tiros libres para dominar el encuentro hasta su fin. La cara B de este choque la protagonizó un Embiid que cerró con 11 puntos (7 desde la personal) y un pobre 2 de 7 en tiros.Marc Gasol, al igual que en el primer partido, tuvo gran parte de culpa. Además se reivindicó en ataque tras firmar su máxima anotación en estos playoffs (16 puntos y 5 rebotes). Precisamente por el juego del español pasan muchas de las posibilidades de que los Raptors estén en la final. Por el momento han igualado una contienda que habría pintado mal si llegasen a viajar a Toronto con 3-1 en contra. El próximo asalto: la madrugada del miércoles a las 2:00. 



























No hay comentarios.