Josef iguala récord del máximo anotador venezolano en la MLS¡¡

El astro venezolano y figura de Atlanta United, Josef Martínez, igualó un récord de anotaciones de su compatriota Alejandro Moreno como el máximo rompe redes.

Josef Martínez no para de romper récords en la MLS, pues a pesar del mal momento que vive Atlanta United en el torneo actual, el atacante venezolano logró igualar a uno de sus compatriotas en cuanto anotaciones en fase regular nos referimos, se trata de Alejandro Moreno, histórico futbolista que estableció la marca como máximo rompe redes originario de Venezuala en la la liga estadounidense, 52 en total.

En el encuentro entre Atlanta United y FC Dallas, el goleador del equipo dirigido por Frank de Boer logró hacer el gol del descuento para su club, pero desafortunadamente para ellos, los actuales campeones volvieron a caer, en esta ocasión, por marcador de dos goles por uno, pero a pesar de esto, Josef consiguió su diana número 52 en fase regular.

Los números de Josef en la temporada 2019

Martínez tampoco está teniendo una buena temporada, ya que sólo acumula dos anotaciones en seis partidos en los que ha iniciado como titular, mientras que a estas alturas, en el torneo pasado, ya se perfilaba como delantero referente de la MLS, pues sumaba 5 goles.

Atlanta United y su mal torneo

Atlanta está sufriendo demasiado en el campeonato, ya que sólo han logrado ganar un partido, mientras que ya acumulan tres descalabros y dos empates. Aún es pronto en el torneo para descifrar si el club tendrá una temporada para el olvido, pero con sólo cinco unidades sumadas, es evidente que le están quedando a deber a sus aficionados.

ALAVÉS 0-BARCELONA 2

¡¡A un palmo de la gloria¡¡

El Barça hace los deberes con goles de Aleñá y Suárez (penalti) y está a tres puntos del alirón. Podría ser campeón este miércoles si el Atleti pierde ante el Valencia.

Al Barça ya sólo le falta el cuando. La Liga está a tres puntos que pueden caer este mismo miércoles si el Atlético pierde ante el Valencia. La gloria está a un palmo después de que el conjunto catalán liquidara su visita a Mendizorroza con un 0-2 resultado de una superioridad incuestionable en el que los de Valverde realizaron un trabajo absolutamente profesional. Los goles de Aleñá y Suárez de penalti dejan el título al alcance de la mano.

Que el partido era una bola de partido de cara a LaLiga estaba claro, pero que el Barça piensa en la Champions, también. Por eso Valverde, que había dejado a Rakitic en Barcelona, dejó en el banquillo de salida a Messi, Lenglet, Arthur y Alba.

El discurso de Valverde funcionó teóricamente, pero le faltó de entrada finura para definir el plan previsto porque todas las bolas que le llegaron en superioridad a Sergi Roberto se malograron a causa de su falta de toque con la zurda. El de Reus resumió a la perfección el partido de salida del Barça: lo hizo todo bien menos la estocada. Tácticamente estuvo impecable formando un ala izquierda académica a más no poder con Aleñá y Coutinho que contrastaba con el flanco derecho, donde Vidal, Semedo y Dembélé eran almas libres que lo fiaban todo a la improvisación.

El Barça saliño ejerciendo un monólogo estéril en el que Pacheco conjuró las oportunidades de Suárez y Coutinho en el arranque. Esas paradas asentaron al Alavés y desanimaron a un Barça que tocaba y tocaba sin cambiar el ritmo. Los locales lo fiaban todo a su eficacia en los balones parados y Ely remató un saque de banda y una falta lejana de cabeza demostrando tanta superioridad, como poca eficacia.

El partido corría el riesgo de amuermarse, pero el arsenal que tenía Valverde en el banquillo era un arma que antes o después el técnico blaugrana iba a tener que utilizar.

Abelardo fue el primero en mover el banquillo por obligación a causa de la lesión de Rolan, que fue sustituido por Brasanac.

Antes de introducir la artillería, el técnico blaugrana modificó la disposición de sus laterales poniendo a Roberto en la derecha para equilibrar el juego y a los diez minutos los hechos le dieron la razón. Una progresión suya desmontó la muralla defensiva local para que Suárez dejara pasar el balón entre sus piernas habilitando a Aleñá que batió a Pacheco.

Con el partido en cuesta abajo para el Barcelona, Umtiti marcó en fuera de juego al interferir un tanto que iba a ser de Piqué. La revisión de la jugada en el VAR descubrió que antes del remate Pina había tocado el balón con la mano y de lo que era un gol anulado por fuera de juego se pasó a un penalti que transformó Suárez instantes antes de que ingresara Messi en el terreno de juego.

Gestionó el Barcelona a partir de ese momento el partido con una solvencia absoluta a pesar de jugar en tercera y sin querer ensañarse ante un rival con muy pocos argumentos para cambiar el guión del partido.

Ingresaron en el campo Alba y Arthur con la idea de mantener el balón y no apretar el acelerador conscientes de que espera el desafío del Liverpool en la Champions. LaLiga está en el horno a punto de servirse en el plato. La gloria está a un palmo.